“Mirando a la vieja Europa: muere en un accidente de tránsito un repartidor de Glovo en Barcelona, sus compañerxs exigen responsabilidades a la empresa. Del mismo modo que sucedió en Buenos Aires con Ramiro Cayola, repartidor de Rappi que falleció atropellado por un camión en Puerto Madero, la empresa se desliga de responsabilidades. Lxs trabajadorxs de plataforma, esxs nuevxs obrerxs digitales sin derechos básicos como la posibilidad de sindicalizarse, tener obra social o seguro de empresa, exponen sus cuerpos a lo que suceda, mientras este tipo de nuevas empresas no pagan impuestos y no presentan ningún tipo de responsabilidad civil.”
Así relatan lo sucedido sin profundizar en lo que el trabajo significa, y no es nada nuevo, ya que la ideología del trabajo está re-insertada en nuestras cabezas y son re-difíciles de sacar tal cual las aplicaciones en los celulares (muchas vienen de fábrica).
Además de la falta de cuestionamientos hacia las nuevas tecnologías, y talvés sea porque como las masas, solo se desean adaptar al cambio xq claro es más fácil la adaptación que la resistencia. Y no es solo en el tema laboral ese facilismo, sino en cada acto en nuestras vidas, estamos acostumbradxs a la adaptación. Adaptamos la comida “normal” a la comida “vegana”. Nos adaptamos al nuevo sistema energético con las nuevas energías “verdes”. Nos estamos adaptando al nuevo sistema económico con el dinero virtual o digital. … Así como nos hemos adaptado a vivir (supervivencia diríamos) en las ciudades, aquellos espacios anti-naturales refiriéndonos específicamente a los ciclos rotos de renovación de la biodiversidad que es parte del equilibrio que nos hemos alejado.
Hoy solo botamos la basura (con largísimos años de descomposición) que generamos con nuestro consumismo, hacia “afuera”, creyendo que porque está fuera de las ciudades (o fuera de las nuestras o de las hipercivilizadas) los vertederos, no va a repercutir hacia nosotrxs o peor que no va a repercutir en el planeta. En este planeta no hay ese “afuera” que creemos hay en ese sentido, pues todo ese vertedero está dentro del planeta y tarde o temprano va a repercutir de vuelta, y es eso que fácil y convenientemente llamamos “desastres naturales” cuando solo se trata de la naturaleza defendiéndose, curándose, limpiándose y renovándose. No, no es castigo, es consecuencia.
El trabajo siempre será una mierda por más que lo quieran maquillar o hacerlo más “justo” o inclusivo o de menor tiempo o mejor remunerado …
Y de la misma manera lo es la tecnología, sea la clásica o la nueva, sea capitalista o socialista o desde una tecnocracia… o autogestionada. Sí, todavía hay vertientes que se llaman revolucionarias, que apuestan por darle un uso “justo” a las tecnologías. Já, y luego le dan duro a la crítica a lxs veganxs que creen que el capitalismo puede ser antiespecista o nuestro aliado.
Y para toda la masa que aboga por la lucha de clases y afines, eso lo que está pasando con esas nuevas formas de explotación mediante esoa aplicativos, es solo el principio de una nueva forma de dominación que es la tecnológica y biotecnológica. Luego ya lxs choferes quedarán relegadxs por vehículos autónomos, y así una larga fila de despidos laborales ante el uso más eficáz de las máquinas cada vez más certeras y “pensantes”. Ya en la bolsa de valores se usa la Inteligencia Artificial para anticipar las nuevas inversiones y caídas bursátiles.
Con las ciudades inteligentes (smart city-ies), será todo más precario, más controlado, más castigador y segregacionista… Por eso es que en el ahora, los Estados con gobiernos más poderosos como en este caso Estados Unidos y China, están en conflicto tecnológico. Porque quien logre instalar la nueva red 5G (que s la red con la cual se va a hacer posible el desarrollo de las smart citites) en más países del mundo, podrá tener más control sobre los Centros de Datos de los mismos y llegar a un control total. Hasta podría ser que los Estados caigan, y se instaure una uneva forma de gobierno tecnológica a nivel mundial, ya que dicen que la Inteligencia Artificial (IA) se desarrolla para hacernos la vida más eficáz y hasta prometen que más justa. Hasta hablan de federalismo. Investiguen más y se darán cuenta que no es ficción lo que decimos.
Al igual que lxs ludittas se resistieron a la instauración de nuevas máquinas dentro del sistema laboral (unxs dicen se resistieron solo a eso, otrxs dicen que su resistencia fué mucho más allá, fué hacia el trabajo mismo) que antes era artesanal, que hacían que las horas de trabajo y esfuerzo sean mayores contrarias a lo que prometían la patronal con esas nuevas máquinas, hoy está el resistirse a estas nuevas herramientas bio-tecnológicas de dominación y ya de una vez al trabajo mismo junto a su sistema y lógica no solo de consumismo sino también de producción. Basta ya de ver com entes productivos al planeta, a las plantas, a los minerales, a los microorganismos, a otrxs animales y a nosotrxs mismxs.
Son dos cosas distintas: el vivir a través de relaciones horizontales con nuestro medio – y otra cosa es el vivir de ellxs y peor de manera vertical.
Por la abolición del trabajo, y de la lógica de los medios de producción…
¡ Liberación total !
